sábado, 31 de julio de 2010

Miedo Entre Jazmines III

Llegó la hora.
En la cocina que daba a la barra junto al salón todo eran gritos y prisas por tener la comida a punto y que Esperanza sólo con un golpe de microondas la sirviera a la temperatura adecuada.

La mesa de trabajo que se encontraba en el centro de la gran cocina rebosaba de suculentos platos como pollo a la crema,ensalada de naranja y aceitunas negras,foie de pato con cerezas,brandada de bacalao con pimiento rojo…esa noche Abu y Daniel se esmeraron de lo lindo para su Gran Invitada.Lo que peor llevaban era eso de ser jefes y cocineros.¿Cómo alguien de su nivel podría nunca revelar ante su comensal estrella que eran los cheff’s?Las enormes neveras que cubrían el fondo de la cocina se abrían y cerraban sin cesar haciendo temblar la debil estantería de contrachapado que sostenía los platos y vasos.

El patio fue adornado por Esperanza y revisado una y otra vez por Abu: velas en todas y cada una de las mesas,copas brillantes y cubiertos relucientes ocupando su justo lugar,y ese penetrante y dulce olor a jazmín que inundaba todo el local…


-¡Ya viene,ya viene!- Gritó Daniel

Y ahí estaba Ella…
Con un largo vestido burdeos de bordados y lentejuelas y un chal de piel de zorro blanca, apareció la estrella,su larga melena oscura estaba peinada alos años 40,sus ojos lucían una perfectamente aplicada sombra negra que iluminaban los ojos color avellana y un rojo sangre en los labios hacía que su sonrisa se te marcara en la memoria.
Tan solo unas finas arrugas que asomaban junto a sus ojos mostraban sus cuarenta y tantos tan bien disimulados.
Daniel se acomodó junto a ella en el patio,y juntos tararearon grandes temas de María Callas,cosa que puso muy celoso a Abu Yasser.

-Ya estás sirviendo los aperitivos,¡Rapidito! y por favor..seriedad.
Esperanza soltó un gran suspiro de desacuerdo,cojió los platos y se se dispuso a servir.. -¡Dónde vas insensata!- Daniel saltó de su asiento,se disculpó con su invitada y cogiendo a Esperanza del brazo la arrastró de nuevo a la cocina.
-¡Cómo se te ocurre mandarla con platos hombre de Dios! ¡Antes debemos servirle algo de beber!
-¡Joder Dani,yo no puedo estar en todo!¡La comida,los platos,que esté todo listo..no puedo estar en todo! Tu ahí sentado con esa..esa..y yo aquí como si fuera tu empleado de hogar.
-Bueno bueno,no dramatices que no hay tiempo que perder.A ver..a ella le encanta el fino de Montilla,¿tenemos algo que almenos se le parezca?
-Sí..claro pero..no se cómo estará.Dios sabe cuantísimo tiempo hace que nadie entra en la bodega,así que…
-¿Tenemos bodega?-preguntó sorprendida Esperanza-¿y dónde se supone está?
Salvador y Daniel se miraron..
-Está en el patio trasero- contestó Salvador mirando fijamente a Daniel.
-El patio trasero…¿y se puede saber desde cuando tenemos patio trasero?-replicó Esperanza.
-Esta bien…Abu,da la llave a Esperanza,una jarrita de barro y…¡No me mires a sí niña y corre a por el vino!-
Daniel salió a toda prisa hacia el patio mientras Salvador miraba con preocupación una antigua llave de esas que solo salen en cuentos de Disney para abrir cajitas musicales.

-¿Conoces la puerta que siempre tenemos cerrada con llave?¿Esa a la que no te dejamos entrar porque es nuestro despacho?
-¿Ahí esta la bodega?-contesto Esperanza con una expresión de duda y curiosidad.
-No querida,la puerta que abre esta llave es la que está justo al lado,y escucha bien lo que voy a decirte,¡deja ya de mirar la puta llave y miráme a los ojos!-Sus ojos estaban rojos,su barbilla temblaba,y sus manos ya apretaban demasiado los brazos de Esperanza. -Entra y a tu izquierda encontrarás la bodega,a la alura de tu cabeza está el interruptor de la luz.Por favor,no tardes,no te pares a curiosear no…
-Tranquilo Abu que lo he pillado,entrar coger el vino y salir…se que Daniel está muy nervioso y que no debo entretenerme,ya mañana echaré un vistazo mas despacito,¿vale? Y ahora sueltame que me haces daño anda,¡y tranquilo hombre,que esto es solo una cena más! Solo hay que comportarse como estirados y….
-¡NO NO!¡Escucha por favor!,tu mantén la mente ocupada,tararea algo,o mejor,ve cantado en voz alta como siempre haces cuando riegas el patio.¡Corre,ve y haz lo que te he dicho!

Esperanza no sabía qué ocurría aunque lo sospechaba -Pobres,cómo una mujer por muy cantante que sea los puede tener tan desquiciados-pensó.Cojió la llave,se frotó con suavidad los brazos porque aún sentía a su querido y estresado Abu sujetándola con fuerza,agarró la jarra con decisión y se dirigió a la puerta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario