jueves, 30 de septiembre de 2010

Miedo Entre Jazmines XIII

Tenía que hacer algo.

Cogió la vela con suavidad y la volvió a colocar en su escondrijo.

La tapa de la caja en la que se encontraba la ouija la dobló ya introdujo en su bolso.

Se agachó a recoger la moneda… acercó los dedos muy despacio, pero se arrepintió a punto de tocarla y frotó su mano, intentando limpiar una suciedad inexistente, en la pernera de su pantalón.

Se puso en pie y mordiéndose las uñas paseó de una esquina a otra de la habitación, sin quitar ojo de la antigua moneda.

Pensaba en cómo si estaba dormida había podido encender la vela, buscar un bolígrafo y escribir aquel abecedario con sus demás detalles en un cartón, haber buscado esa moneda que también se hallaba escondida en un pequeñísimo joyero junto con otras 2...

Y ese nombre que se repetía una y otra vez en su cabeza… Davida…
¿Existiría realmente ese nombre?

Decidida, aunque no convencida, se agachó y la cogió.
¡Increíble!
La moneda estaba caliente, pero era un calor agradable, muy similar al que produce la mano de un amigo al ser tocada.
La colocó junto a las otras dos.

Se vistió y decidió ir en búsqueda de respuestas.

Primero iría a un ciber.
Al no tener ordenador en casa, ese era el modo más rápido de buscar respuestas.

Davida: femenino de David, el elegido de Dios, del hebreo “amado”.

-¿Femenino de David? Su voz era varonil, no es posible que se trate de una mujer…

Escribir dormido… escritura mientras se duerme…. Escritura en trance..

Escritura en trance: Escritura automática. El fenómeno de la escritura automática consiste e que un médium “escribe” lo que le dicta un espíritu ajeno, de manera que el lápiz o la pluma se mueven, prácticamente solos sobre la hoja de papel. Este es el procedimiento que empleó la señora Pearl Curran, ama de casa británica de principios del siglo XX, para transcribir la enorme cantidad de obras literarias que, entre 1913 y 1938, le transmitió la misteriosa “Patience Worth”.
El principiante en materia de escritura automática tiene que ser muy paciente, ya que pueden pasar horas antes de que la pluma empiece a moverse, aparentemente, por su cuenta. Algunas personas nunca lo consiguen, y sólo obtienen garabatos sin sentido o letras amontonadas. Pero otros reciben mensajes coherentes, inteligentes y “aparentemente” llenos de sentido; incluso algunas veces transcriben sus comunicaciones en una letra muy diferente a la suya.

Sacó la tapadera de cartón arrugada y medio rota de su bolso, y pidió un folio al del ciber junto con un bolígrafo, y repitió lo escrito.

Realmente eran diferentes caligrafías, aunque también tubo que admitir que la que estaba escrita sobre el cartón era una letra temblorosa.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Miedo Entre Jazmines XII

Estaba tumbado sobre ella, comprimiendo su pecho con todo su peso, inmovilizándola por completo.
Miró a un lado y a otro,y vio como comenzaron a aparecer personas borrosas que no podían apartar su vista de ellos dos.

-Mírame….¡Mírame bien porque no será esta la última vez que veas este rostro!

La frente se hizo nítida…sus cejas oscuras y espesas mostraban expresión de enfado, de ira.
Los ojos muy abiertos no tenían brillo, negros, profundos vestidos con unas largas pestañas.
Sus mejillas altas, la nariz fina y con las cavidades abiertas.
Su boca…¡qué horrible expresión de satisfacción!, con sonrisa malévola y barbilla picuda..

-Me ves… ¡me ves!

Despertó.

Una bocanada de aire llenó sus pulmones.
Sudada y asustada apretó sus párpados cerrados , y los abrió.
Se vio sentada en la cama.
A tan solo medio metro, sobre la cama, una vela azul que tenía escondida para que la abuela no la tirara… encendida.


Frente a ella una ouija escrita sobre la tapadera de una caja de zapatos, y su dedo índice apoyado en una vieja moneda de 1 peseta de 1979 que no paraba de moverse de una letra a otra.
Seguía el mismo camino una y otra vez, pero Esperanza aún estaba aturdida y necesitó unos segundos para enfocar su vista.
Intentó levantar el dedo,¡claro que lo intentó! ¿Quién no lo hubiera hecho encontrándose en una situación igual?
Pero no logró moverlo, ese brazo tenía vida propia, o al menos eso le parecía a ella.
Con la otra mano también intento apartar su dedo de la moneda pero éste seguía sin responder a sus órdenes.

No le quedaba más remedio que centrarse en lo que aquella moneda intentaba comunicarle…

D-A-V-I-D-A
… dos giros a todas las letras q en esa caja de zapatos se encontraba y de vuelta a la D seguido de la A-V-I-D-A..

Leyó en voz alta.
-¿Dávida? ¿Quién es Dávida?
-Y-O S-O-Y D-A-V-I-D-A E-S-E E-S M-I N-O-M-B-R-E
-Pero ¿quién eres, qué quieres?

Como un golpe tubo la imagen de ese hombre moreno de entradas pronunciadas, sobre ella, aplastando su pecho..

-¡Oh! Tú otra vez…. No por favor… no..

Su dedo volvio a moverse.

-P-O-R E-S-T-A V-E-Z H-A S-I-D-O S-U-F-I-C-I-E-N-T-E …. R-E-C-U-E-R-D-A Q-U-E S-I-E-M-P-R-E E-S-T-A-R-E- A T-U L-A-D-O … ADIOS

Y la vela se apagó …y su brazo sintió un hormigueo… y la moneda salió despedida.

martes, 14 de septiembre de 2010

Miedo Entre Jazmines XI

Y llegó a casa.

Sacó las flores y las puso sobre su cama mientras, sin dejar de observarlas, se desnudaba.
Quería ducharse, pero estaba agotada…mareada.
Decidió que mejor sería echarse a descansar un rato, total, hasta la tarde del día siguiete no tendría que estar de vuelta al trabajo.
Se tendió en la cama, no sin antes advertir a su abuela que necesitaba descansar, que por favor no revolviera en la habitación mientras dormía, ni fregara, ni entrara para abrir las ventanas y airear..

-Y ante todo abuela, aunque entres de puntillas, si preguntas al entrar ESTAS DORMIDA O MOLESTO gritando, evidentemente estas molestando… por favor.. Necesito echarme un rato.
-No se que vida es esta que llevas, siempre en el bar, traes olor a tabaco, vienes tarde….
….
-¿Qué pasa Chacha?
Era la voz de su abuelo preguntando a la abuela mientras esta cerraba la puerta de la habitación de Esperanza.
-Nada… la niña que dice que esta cansada.
-Pues déjala descansar, que sabes que no para.
-Si eso le estaba diciendo, que pobrecita que esta siempre pa’rriba y pa’bajo.
-Qué pasada la abuelita…
Y al fin se hizo el silencio.
Su sueño era realmente extraño.
Estaba hablando con un chico, pero este no tenía rostro… realmente sabía que era un chico por la voz, pero aún así, era extraño.
Era la primera vez que era consciente de que estaba soñando, así que aprovechó la coyuntura..
-Perdona, ¿por qué no tienes cara?
-Es pronto para que sepas quien soy.
-Pero siento curiosidad. En mis sueños, al menos en los que recuerdo, siempre veo las caras de las personas que aparecen…¿por qué a ti no?
-¿Cómo sabes que esto es un sueño?
-Lo se… conozco esta cafetería en la que estamos sentados, y se que está al lado del río.Mira a tu alrededor, ¿tu ves el río?, porque lo que yo veo son unos jardines que….
….
-¿Cómo lo has hecho?
-Simplemente, quiero que te sientas cómoda en tu sueño.
-Vaya…tu voz es… es grave pero agradable…. Bueno, en lo que estábamos, ¿me vas a enseñar tu cara o al final voy a despertar sin verte?
-He sido yo el que ha venido a tu sueño, y soy yo quien decidirá.
-¿Qué ocurre?Tu tamaño ha cambiado …eres mayor que hace un segundo.
-Ja ja ja ja…si es tu sueño…serás tu quien lo esté provocando…o no…
Empezaba a hacer calor, el ambiente estaba cambiando, el color del cielo era de un tono anaranjado y la brisa cesó.

-¿Qué está ocurriendo?¿Quién eres?
-¿No recuerdas mi voz Esperanza?…a ver si diciendo.. “Esperanza…¿por qué puedes vernos?”
-No puede ser, no…¡NO! ¡QUIERO DESPERTAR!
-JA JA JA JA… eres tan predecible… esta es la única manera que tengo de llegar a ti,y no la desaprovechare.
El chico se levantó, y su tamaño creció aún más… Llevaba un traje de chaqueta negro, camisa negra…
Su pelo…¡Ahora podía ver el color de su pelo!
Tenía unas entradas muy pronunciadas y también muy oscuro,estaba peinado hacia atrás.
-Es mi sueño…no puedes hacerme daño..
-¡NO VENGO A HACERTE DAÑO!, vengo a advertirte… quiero salvarte..
Esperanza también se levantó, se sentía poderosa sabiendo que estaba soñando.
-¡NO TE CREO! ¡En la bodega me agarrásteis,después si no es por esa señora que acudió en mi ayuda no se que me habríais hecho! Y quieres que crea que vienes a advertirme…
-¡SI! No es fácil de explicar pero si..
….
-Está bien, es normal que no me creas…pero seguiré contigo… tu peligro vendrá cuando me conozcas…
-Ya se quien eres, eres un espíritu que por alguna razón está atrapado en la taberna..
-No..cuando veas mi rostro…cuando me veas paseando.. Cuando me veas hablarte… cuando
Me acerque a ti en la calle…
-Eso es imposible… se supone que eres un espíritu… ¿no?
-Yo si, pero no la cara que quiero mostrarte..
-Pues déjame ver ya que aspecto tiene...
Saltó sobre Esperanza como un tigre sobre su presa y la tiró de espaldas al suelo; el golpe le dolió, nunca un golpe de un sueño fue tan doloroso.