lunes, 12 de septiembre de 2011

Miedo Entre Jazmines XVI

Sentados los cuatro a la mesa los únicos que compartían miradas eran Daniel y Lola.

Ya se presentó el primer conflicto a la hora de elegir asiento.
Salvador quería que entre el y Esperanza estuviera Lola y así evitar que  Daniel tuviera excesivamente cerca a la chica guapa.

Cenaron conversando sobre trivialidades, algunas bromas de Daniel hacia Lola, miradas de desprecio descaradas por parte de Salvador…

Recogieron y se prepararon para partir de nuevo cada cual a su lugar de descanso, y empezó a oler a jazmín.

Esperanza se quedó petrificada.

A la cara de Salvador asomó una sonrisa extraña.

Este agarró con fuerza el brazo de Esperanza la miró con ojos desorbitados y dijo dirigiéndose a ella pero con voz fuerte para que los demás le escucharan:

- Esperad, no tenemos prisa, vamos a hacer algo que será divertido en un sitio tan antiguo como este.

-Abu - dijo Esperanza - por favor, dejémoslo por hoy.

-Mmmh.. ¿No lo hueles ? No puede ser que no lo huelas. Es el olor de la paz y la meditación querida, es el momento perfecto para lo que estoy pensando…

-Vamos Abu - soltó Daniel como si hubiera escupido- ¿Qué está tramando esa cabecita loca?

Y la cara de Salvador se transformó. 
Sus cejas se arquearon, sus ojos se abrieron como ventanales esperando la brisa de la mañana, y su expresión se volvió dura, amarga, con una media sonrisa de semi-satisfacción.

-Paciencia queridos míos, para todo hay un tiempo, y este es definitivamente el nuestro.

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